
A un congresista hay que sacarle provecho, hay que exprimir hasta la última gota de su capacidad para mandar oficio a las instituciones públicas cuando se trate de casos de las grandes o ligas o se necesite información que dificilmente sueltan. Pero eso sí, ojo con los asesores que son el motor del congresista y el enlace con los ciudadanos. Si el parlamentario trae a cualquier hijo de vecino, puede que no avance más allá de las fotografías y tuits. Aquí mostramos cómo es que el ciudadano puede hacer trámites ante un congresista y que este, en cumplimiento de sus funciones, mande oficios al Estado. Buenos resultados. Mira el artículo completo aquí.