Enrique CHÁVEZ DURÁN, vigente director de la revista “Caretas” y recientemente condenado dos veces como coautor del delito de difamación agravada, mandó a un emisario para elaborar un líbelo con el cual pretende torpemente embarrar por partida triple tanto a este humilde escriba, como a Ernesto Ramón GAMARRA OLIVARES y a un tercero, Jorge Armando APARICIO ZEGARRA, a partir de un importantísimo descubrimiento periodístico, que “La Casilla Electrónica N° 124937 pertenece a la persona natural de Dylan Ezequiel López Encarnación”, lo cual en buena cuenta termina desbaratando el propio titular pues la casilla sí pertenece a alguien y por tanto no califica como “fantasma”.
En su cuestionamiento, agrega en mi contra la típica muletilla que se emplea en el mundo abogadil para minimizar a quien conoce y ejerce derechos sin necesidad de tener un título de letrado: “no es abogado”. Y se escandaliza porque, según él, el suscrito viene utilizando la mencionada casilla “para litigar en procesos donde no es parte (sic.)”.
Lo divertido es que, en su inútil intento por respaldar tal falacia, cita la Resolución Administrativa n.° 000017-2024-CE-PJ, cuyo contenido termina respaldando el hecho de ser propietario de una casilla electrónica: “las casillas electrónicas pueden ser otorgadas a las personas naturales para procesos judiciales”. Eso: a las personas naturales. Ni siquiera exige alguna profesión para contar con una casilla.
La casilla SINOE hace de “correo” para recibir las notificaciones virtuales del Poder Judicial; que un ciudadano X autorice el uso de su casilla electrónica a un tercero para un litigio de este último, no implica per se que esa persona X esté “litigando” en ese juicio del tercero, por una sencilla razón: el “propietario” de la casilla no firma ni un solo documento que tenga que ver con el juicio, ni uno solo.
Chávez llega a acusar al suscrito del delito de ejercicio ilegal de la profesión cuando sabe perfectamente que no va a encontrar un solo documento en el cual haya yo firmado en calidad de abogado de alguien, al menos no hasta que me titule como tal y obtenga mi colegiatura.
Si este escriba ha autorizado el uso de su casilla a la señora Sheila Karina BOZA MEDINA en la querella en contra de Chávez y compañía, es porque precisamente es uno de los atributos de la propiedad, concretamente el de usar (la casilla electrónica).
Amén de ser un acto de solidaridad para una modesta madre soltera de dos hijas y que trabaja como cocinera y que, de acuerdo con su querella, Carlos Enrique CABANILLAS LEÓN le atribuye, con la anuencia y promoción de Enrique CHÁVEZ DURÁN, ser cómplice en graves delitos de Ernesto Gamarra y además ser “encargada de seguir y grabar al reglado de turno (sic.)”. Ojo que por esa difamación Gamarra los querelló y llegaron a ser condenados.
Enrique Chávez también esboza que “la casilla electrónica es personal e intransferible…”, pero en ningún momento he transferido mi casilla y la mejor prueba de ello es que sigue figurando a mi nombre. La restricción no es como cree equivocadamente Chávez. De lo contrario, los abogados estarían impedidos de usar sus casillas electrónicas para los juicios de sus clientes, por citar un sencillo caso.
Por último, el amanuense de Chávez mete de contrabando una denuncia en mi contra, en donde también están denunciados Gamarra y Aparicio, por supuesto “hostigamiento y violencia psicológica (sic.)”, y para alimentar el misterio, refiere que la agraviada es una ciudadana de origen Palestino, de iniciales (SFMV). Que no es nada más ni nada menos que la sentenciada a desalojo por ocupación precaria, Soraya Faridhe MUAQQAT VILDOSO.
Esta mujer en su denuncia en lo que respecta a mi persona, me imputa el cargo de violencia psicológica por, según sus palabras, “publicar su foto en redes sociales insultándola de sinvergüenza, además de etiquetar fotos de la federación del Estado de su padre (el embajador de Palestina) a fin de que se entere de la vida de la denunciante”.
Esta gravísima denuncia, perdonen el sarcasmo, termina arruinándose con la mismísima declaración de dicha denunciante la cual, mínimamente, debió citar Caretas, pero cómo ya sabemos de qué pie cojea Chávez Durán, publicamos aquí ese documento para que Uds. amigos lectores saquen sus propias conclusiones y así no terminarán haciendo publicidad gratuita como ha hecho dicho sujeto, con comedia incluida.
(Nota: Estimado amigo lector, la sinopsis de la nota culmina aquí. Lo que sigue es la transcripción parcial del documento principal que sustenta esta publicación y que es propiamente la fuente periodística. No es indispensable su lectura, sino que se añade para facilitar la búsqueda por palabras y para fines académicos y/o periodísticos)
Versión imprimible PDF Vertical A4 de la nota publicada el lunes 8 de julio del 2024 en horas de la tarde en la edición virtual de “Caretas” titulada “Ernesto Gamarra: Casilla Fantasma”. Esta publicación no apareció en la edición impresa n.° 2706 del 11 de julio del 2024.
Ernesto Gamarra: Casilla Fa… by No Apaguen La Luz
Transcripción de las partes importantes:
Caretas
POLÍTICA
Ernesto Gamarra: Casilla Fantasma
Para continuar acoso contra periodistas de CARETAS, colaborador de excongresista utiliza casilla judicial de manera abiertamente irregular.
8 julio, 2024
Sigue su curso la interminable historia de acoso judicial contra periodistas de CARETAS por parte del excongresista Ernesto Gamarra.
Gamarra, que purgó cárcel por recibir dinero de un testaferro de Vladimiro Montesinos y luego estuvo vinculado con Rodolfo Orellana, actualmente preso, ha emprendido una serie de demandas penales y civiles tras la publicación, en febrero de 2020, de una nota firmada por el periodista Carlos Cabanillas que incluyó un documento judicial cuya existencia fue cuestionada por la Corte Superior de Justicia de Lima. CARETAS rectificó de inmediato y por partida doble todo lo relacionado a dicho documento, pero Gamarra inició de todos modos su batería de denuncias.
Con relación a ello, con fecha 4 de enero de 2024, el 10° JUZGADO PENAL UNIPERSONAL – SEDE CENTRAL en audiencias declaró el abandono de la querella interpuesta por Sheila Boza. Durante la audiencia la jueza le preguntó a su abogado Ernesto Gamarra si se encontraba conforme, este respondió que sí. Boza es otra de las personas mencionadas en el mencionado documento y su querella es la séptima en total presentada en el transcurso de este caso, donde además de Cabanillas se incluye al director periodístico de CARETAS, Enrique Chávez.
Sin embargo, el 10 de junio de 2024, el mencionado juzgado concedió el recurso de apelación al auto que declaró el abandono, pese que el abogado de Sheila Boza en la audiencia consintió el abandono.
La apelación al auto lleva la firma de otro abogado, Carlos Moreno Valencia, identificado con Registro del Colegio de Abogados de Lima Sur N° 1897. Al ser preguntado por CARETAS por qué consignó en el escrito de apelación la Casilla Electrónica N° 124937, que no es suya, respondió que no es abogado de la señora Boza y que la citada casilla debe pertenecer a “uno de los trabajadores del señor Ernesto Gamarra”, contraviniendo lo dispuesto por el literal “c” del numeral 7.2.2 de la Resolución Administrativa N° 260-2015 -CE-PJ del Poder Judicial, que señala que: “… la casilla electrónica es personal e intransferible…”
¿Tiene algo que decir el colegio de abogados de Lima Sur?
Con fecha 06 de febrero de 2024, CARETAS solicitó al Poder Judicial, por transparencia y acceso a la información pública, la entrega de copias escaneadas del expediente del titular de la Casilla Electrónica N° 124937, pero hasta la fecha no se ha tenido respuesta, pese a que con fecha 14 de marzo de 2024 se presentó recurso de apelación por el incumplimiento del plazo de entrega de información.
La Casilla Electrónica N° 124937 pertenece a la persona natural de Dylan Ezequiel López Encarnación, quien no es abogado y viene utilizándola para litigar en procesos donde no es parte, contraviniendo lo establecido por el Literal i del Numeral 7.2.1. RESOLUCION ADMINISTRATIVA N° 000017-2024-CE-PJ que señala que las casillas electrónicas pueden ser otorgadas a las personas naturales para procesos judiciales: sin defensa cautiva, participación en remates judiciales electrónicos o cuando el caso lo amerite.
¿Es posible que se estén otorgando casillas electrónicas a personas naturales para el ejercicio ilegal de la profesión? ¿No se realiza la fiscalización posterior de las casillas electrónicas que entrega excepcionalmente a las personas naturales?
OTRAS DENUNCIAS
El 02 de agosto de 2019, Jorge Aparicio propietario del inmueble ubicado en Calle San Martín Nº 211 Miraflores y su abogado Ernesto Polo Gamarra, con un grupo de sujetos, pretendieron tomar la propiedad violentando a la señora Rosa Estrada y a su menor hija.
La denuncia realizada por Estrada se encuentra siendo investigada desde el 2019 en el 5to. despacho de la 1 era. Fiscalía Provincial Penal de Miraflores Surquillo San Borja, Carpeta Fiscal 1488-2019 a cargo de la Dra. Fanny Daphne Escajadillo Lock, sin resultado pese a las pruebas que obran en la carpeta fiscal como la declaración contradictoria de los investigados, entre otras.
Asimismo, Ernesto Gamarra, Dylan López, el dueño de la casilla fantasma, y Jorge Aparicio Zegarra, están siendo investigados por el Tercer Despacho de la Fiscalía Corporativa Transitoria Especializada en Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de Lima en agravio de una ciudadana de origen Palestino, de iniciales (SFMV) por hostigamiento y violencia psicológica.
Documento completo de la denuncia policial interpuesta por Soraya Faridhe MUAQQAT VILDOSO. Tres páginas
Acta de denuncia verbal. 17… by No Apaguen La Luz
Documento completo de la declaración a nivel fiscal de Soraya Faridhe MUAQQAT VILDOSO. Nueve páginas
Declaración 24 de abril del… by No Apaguen La Luz
